- Asisten 15 de los 17 miembros. - 7 Puntos en el orden del día (contando la formación de un grupo wasa) - 4 Propuestas- temas, por Progreso Sindical. - 1 de CCOO. - 1 notificación del juzgado, al comité.
Me asaltan unas preguntas;
¿Qué utilidad tienen estas reuniones? ¿No asiste ningún representante oficial de la empresa? las respuestas por parte de esta a las propuestas o peticiones del comité son casi nulas. La presión del comité para obligar a la empresa a pronunciarse es también nula. ¿Tal vez debido a la democrática dictadura de las mayorías? La PARTICIPACIÓN y REIVINDICACIÓN (funciones del comité) cada vez menores, invito a ver el orden del día (excepto Progreso Sindical y honrosas excepciones) ¿Se puede hacer público el (denunciado) reglamento interno del comité? -inspirado por USO y por GI- y ya vigente, después del deficiente trabajo del letrado de CCOO. Sobre todo para hacer un mínimo seguimiento de potenciales irregularidades. El hastío y desinterés aparente de la mayoría de los miembros del comité es palpable y evidente.
El comité de empresa representa de forma unitaria a todos los trabajadores, a diferencia de los órganos de representación sindical que lo hacen con sus afiliados.
¿Cuál es el motivo de este DON TANCREDISMO sindical? Se debiera remarcar, resaltar con insistencia o como mínimo poner sobre la mesa las incompatibilidades para desarrollar la función de representar a los trabajadores, al mismo tiempo que se defienden algunos intereses contrapuestos. No se puede repicar y estar en el oficio. No se puede ser ejecutivo de la empresa y defensor de los trabajadores. No se puede pertenecer a dos organizaciones, legítimas sí, pero con algunos intereses discrepantes y desempeñar bien la encomienda. Si se dan estas situaciones, el riesgo de “confusión moral” es cierto y el de “desahogo ético” es más que probable. Se debiera someter a votación las cuestiones en la reunión del comité, siempre, para que cada cual conforme su retrato o caricatura.
La falta de claridad, taquígrafos y secretario, la no publicación de las deliberaciones de los diferentes temas tratados, del retrato de cada uno ante las propuestas, la mezcla de intereses, la inacción, el menosprecio o así lo parece del Sr. Trabajador, lleva a la desafección a la empresa y por extensión a los sindicatos, que tal vez es el interés de algunas empresas, deseo que no sea el caso.
¿Qué menos se puede pedir? • Saber el organigrama de la empresa incluyendo los mandos intermedios y también los que atienden directamente al trabajador. • Los procedimientos actualizados de los diferentes servicios y puestos, por escrito. • Asistencia jurídica en las situaciones producidas en el desempeño de las funciones del servicio encomendado.
Son cuestiones de sentido común, pero según parece no es el más común de los sentidos en la mayoría del comité y en la empresa.
Me cuesta creer que el comité de empresa no tenga constancia de problemas de trabajadores, que de forma reiterada no encuentran solución, que agrupando situaciones similares se pueden llevar al orden del día de la reunión y alumbrar soluciones generales al amparo de la ley y con la dosis adecuada de persuasión a la empresa. Tal vez ¿se confunde el trabajo del comité de empresa y el trabajo sindical para afiliados? El éxito de una empresa lo conforman todos los trabajadores, incluidos los conspicuos y honestos directivos y la buena sintonía con el esforzado y abnegado comité de empresa.
Y…. ¿de lo nuestro que se sabe? ¿Nos pagarán a convenio sectorial? ¿Se cumplirán las condiciones de concurso a los servicios? ¿Se piden condiciones laborales acordes a nuestro siglo? Seguridad e higiene, protección, autoprotección, riesgos y las medidas para evitarlos o disminuirlos…..
Quiero imaginar que el debate de ideas fue intenso y las aportaciones valoradas, sigo imaginando que el equipo dirigente de la empresa además de buscar legítimo negocio y el máximo de beneficios está tomando nota para cuidar a sus trabajadores.
Acta nº 4, Sotto voce
ResponderEliminar*28 noviembre 2018, reunión del comité.
- Asisten 15 de los 17 miembros.
- 7 Puntos en el orden del día (contando la formación de un grupo wasa)
- 4 Propuestas- temas, por Progreso Sindical.
- 1 de CCOO.
- 1 notificación del juzgado, al comité.
Me asaltan unas preguntas;
¿Qué utilidad tienen estas reuniones?
¿No asiste ningún representante oficial de la empresa? las respuestas por parte de esta a las propuestas o peticiones del comité son casi nulas.
La presión del comité para obligar a la empresa a pronunciarse es también nula. ¿Tal vez debido a la democrática dictadura de las mayorías?
La PARTICIPACIÓN y REIVINDICACIÓN (funciones del comité) cada vez menores, invito a ver el orden del día (excepto Progreso Sindical y honrosas excepciones)
¿Se puede hacer público el (denunciado) reglamento interno del comité? -inspirado por USO y por GI- y ya vigente, después del deficiente trabajo del letrado de CCOO.
Sobre todo para hacer un mínimo seguimiento de potenciales irregularidades.
El hastío y desinterés aparente de la mayoría de los miembros del comité es palpable y evidente.
El comité de empresa representa de forma unitaria a todos los trabajadores, a diferencia de los órganos de representación sindical que lo hacen con sus afiliados.
¿Cuál es el motivo de este DON TANCREDISMO sindical?
Se debiera remarcar, resaltar con insistencia o como mínimo poner sobre la mesa las incompatibilidades para desarrollar la función de representar a los trabajadores, al mismo tiempo que se defienden algunos intereses contrapuestos.
No se puede repicar y estar en el oficio. No se puede ser ejecutivo de la empresa y defensor de los trabajadores. No se puede pertenecer a dos organizaciones, legítimas sí, pero con algunos intereses discrepantes y desempeñar bien la encomienda.
Si se dan estas situaciones, el riesgo de “confusión moral” es cierto y el de “desahogo ético” es más que probable.
Se debiera someter a votación las cuestiones en la reunión del comité, siempre, para que cada cual conforme su retrato o caricatura.
La falta de claridad, taquígrafos y secretario, la no publicación de las deliberaciones de los diferentes temas tratados, del retrato de cada uno ante las propuestas, la mezcla de intereses, la inacción, el menosprecio o así lo parece del Sr. Trabajador, lleva a la desafección a la empresa y por extensión a los sindicatos, que tal vez es el interés de algunas empresas, deseo que no sea el caso.
¿Qué menos se puede pedir?
• Saber el organigrama de la empresa incluyendo los mandos intermedios y también los que atienden directamente al trabajador.
• Los procedimientos actualizados de los diferentes servicios y puestos, por escrito.
• Asistencia jurídica en las situaciones producidas en el desempeño de las funciones del servicio encomendado.
Son cuestiones de sentido común, pero según parece no es el más común de los sentidos en la mayoría del comité y en la empresa.
Me cuesta creer que el comité de empresa no tenga constancia de problemas de trabajadores, que de forma reiterada no encuentran solución, que agrupando situaciones similares se pueden llevar al orden del día de la reunión y alumbrar soluciones generales al amparo de la ley y con la dosis adecuada de persuasión a la empresa.
Tal vez ¿se confunde el trabajo del comité de empresa y el trabajo sindical para afiliados?
El éxito de una empresa lo conforman todos los trabajadores, incluidos los conspicuos y honestos directivos y la buena sintonía con el esforzado y abnegado comité de empresa.
Y…. ¿de lo nuestro que se sabe? ¿Nos pagarán a convenio sectorial? ¿Se cumplirán las condiciones de concurso a los servicios? ¿Se piden condiciones laborales acordes a nuestro siglo? Seguridad e higiene, protección, autoprotección, riesgos y las medidas para evitarlos o disminuirlos…..
Quiero imaginar que el debate de ideas fue intenso y las aportaciones valoradas, sigo imaginando que el equipo dirigente de la empresa además de buscar legítimo negocio y el máximo de beneficios está tomando nota para cuidar a sus trabajadores.
¡¡Llámame iluso!!